Capacitación en áreas especiales. ITTSA tiene su área de capacitación a la medida, desarrollando programas con un enfoque personalizado y adaptado específicamente para satisfacer las necesidades de una empresa o una organización en particular en temas de capacitación y formación de sus empleados.
En lugar de utilizar programas de capacitación genéricos o estandarizados, la capacitación a la medida se diseña y desarrolla según los requisitos, presupuestos, necesidades y objetivos específicos de la empresa.

Los pasos típicos para implementar un programa de capacitación corporativa a medida incluyen:
Diagnóstico de necesidades: Comprender las áreas de la empresa que requieren desarrollo y mejorar la eficiencia y eficacia de los empleados.
Diseño de contenido: Crear material de capacitación que se ajuste a las necesidades y metas identificadas.
Personalización: Adaptar el contenido y el enfoque para reflejar el entorno específico de la empresa, el sector y las funciones de trabajo.
Implementación: Llevar a cabo la capacitación mediante diferentes métodos, como talleres presenciales, cursos en línea o programas de tutoría.
Evaluación: Medir los resultados de la capacitación para asegurarse de que haya mejorado las habilidades y competencias requeridas.

Los beneficios de la capacitación corporativa a medida incluyen una mayor participación de los empleados, una mejor transferencia de habilidades al trabajo y una mayor alineación con los objetivos empresariales. Además, los empleados suelen sentirse más valorados y motivados cuando la capacitación se enfoca directamente en mejorar sus capacidades y contribuciones dentro de la organización.

Cursos virtuales a la medida.
Organizar un curso virtual a la medida requiere un proceso planificado y cuidadoso para garantizar que el contenido, la presentación y las actividades se ajusten a las necesidades específicas de los participantes y la organización:
Identificación de necesidades, definición de objetivos, audiencia objetivo, personalización, adaptación a la plataforma y desarrollo técnico del curso. Todo el correspondiente prelanzamiento, así como su ajuste posterior de ser necesario hasta su final implementación. Sin dejar de lado su constante evaluación, retroalimentación y seguimiento.
La clave de sus buenos resultados, es la adaptación y personalización para satisfacer las necesidades específicas de la organización y los participantes. La retroalimentación constante y la mejora continua son fundamentales para mantener la relevancia y efectividad del curso.